LA IMPORTANCIA DE MANTENERSE DESPIERTO

LA IMPORTANCIA DE MANTENERSE DESPIERTO
Continuación de nuestra serie: ¡Es hoy, hoy, no mañana!

Al retomar nuestra lectura en Romanos 13:11 nos damos cuenta que es un llamado a dejar el dormir, la apatía, la inacción, la pereza, la comodidad, aunque esto signifique incomodidad. Es un llamado al despertar, a la acción, a la a la diligencia, a incomodarnos en donde ya nos hemos acomodado, sea al pecado o sea al conformismo, es un llamado a cumplir nuestro deber, a velar. Leemos en las Escrituras:

«Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos»

La razón de Pablo es contundente porque está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. Esto se refiere a la glorificación, a la consumación de nuestra salvación, a la redención de nuestro cuerpo, al día del Señor. Y es cierto lo que decimos a veces: «un día más que el Señor nos da en este mundo; pero, a la vez, un día menos» que para nosotros debe ser de gozo pensar así porque un día menos para legar a nuestro destino final, destino marcado de antemano por el Señor para todos los salvados, un día menos para estar en casa y no ser más un peregrino que va caminante en su transitar por este mundo que, tenemos que reconocerlo, es loco, malo y triste.

Esto de velar porque se acerca la venida del Señor, lo aprendió muy bien el apóstol del Señor, quien nos enseña en Mateo 24:42: Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor y en Lucas 21:36 es más específico en lo que quiere decir con velar: Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. Velar y orar, son palabras gemelas porque siempre las vemos juntas en las Escrituras. De hecho, si nos recordamos de una inmediatamente citamos la otra. El orar lo hemos definido como el hablar con Dios, aunque en las Escrituras connota la idea no solamente de hablar con Dios sino de la realización de toda una liturgia, incluyendo el oratorio y todo lo que realizamos en él, pero en palabras simples y comunes, eso es la oración, hablar con Dios, tener intimidad con Dios. Y velar es tener bien abiertos los ojos para saber que terreno estamos pisando, qué es lo que sucede a nuestro alrededor, es estar vigilando, es estár al tanto de los acontecimientos para saber cual será nuestro siguiente movimiento debido a lo que está sucediendo a nuestro alrededor.

Permítame señalarle el por qué es es necesario estar vigilando:

• Porque es necesario que acompañemos al Señor en su misión. El Señor Jesucristo llama a sus discípulos y los lleva a orar y dentro de sus indicaciones les invita a velar con él, vea lo que testifica el evangelista Mateo: Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo (Mateo 26:38). Hoy para nosotros sería involucrarnos en su misión de rescate al pecador.
• Para no entrar en tentaciones. El Señor los dejó ahí orando para que velasen con él y una hora despues los va ver y los encuentra durmiendo, y entonces el Señor les dice: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil (Mateo 26:41). Es necesario que entendamos que el testimonio es importante. El apóstol Pedro comprende esto al advertirnos, en 1 Pedro 5:8, que el enemigo nos anda buscando, pero np es para felicitarnos sino para devorarnos, está airado, no quiere dejar ni rastros de nosotros.
• Porque es necesario examinaros a nosotros mismos sí estamos en la fe. Esto lo aprendemos dle apóstol Pablo en 1 Corintios 15:34 Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para verg:uenza vuestra lo digo. He ahí la importancia de la enseñanza constante de la palabra de Dios, siempre entre le pueblo van a ver convencidos y no convertidos, aunque nuestro deseo es que todos sean salvos. Una cosa es la inmadurez, pero con el tiempo los niños espirituales crecen, pero la falta de conversión se estancan o se vuelven de donde salieron. En 2 Corintios 13:6 es muy contundente Pablo: Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?.

Si es importante el velar, no es cosa de liviana el quedarse dormido. Es importante crecer, es importante seguir caminando. Esta en juego la salvación, nuestro testimonio y el poder estar de pie ante el Hijo del Hombre cuando venga.

¿Caminamos caminante?
Suyo en Cristo Jesús, su hermano y amigo, Erick Solís Girón.

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