LOS DE POCO ÁNIMO

LOS DE POCO ÁNIMO
Continuación de nuestra serie: LOS RUEGOS DEL APOSTOL PABLO

     En el Nombre del Señor Jesucristo, le invito a que abramos nuestras Sagradas Escrituras para leer la Palabra de Dios y recibir sus consejos. Volvemos a 1 Tesalonicenses 5:14 y leemos en el Nombre del Señor Jesucristo:

«También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.»

    De los cinco grupos que identificamos en este pasaje, vemos a: 1) Los ociosos; y ahora, 2) Los de poco ánimo.

     La palabra griega para «poco ánimo» es oligópsujos, que literalmente significa “de alma pequeña”, puede ser traducido también como cobardes, pusilánimes, de poco ánimo; es decir, los que se desaniman fácilmente; la Biblia de Jerusalén y la Nacar Colunga traducen como “pusilánimes”.

     Estos necesitan de un trato de amabilidad constante para trascender en las dificultades que son propias de esta vida, pues se desaniman muy fácilmente, para que así puedan proseguir firmes en el camino del Señor, mientras dure su peregrinar. Es muy grafica la expresión literal pues dice que es «de alma pequeña» o de alma mínima, de poca alma, de alma que no se ha desarrollado. Nos evoca la idea, por ejemplo, como de aquel niño que no ha tomado vitaminas, ni se ha alimentado bien, o que la madre no tomó ácido fólico u otra vitamina y cuando este infante quiere caminar se le  doblan sus piernitas, no puede sostenerse, no soporta ni su propio peso, pues no se ha desarrollado bien como debiera. Es un alma pequeña o no desarrollada.

     Ahora bien, ¿Por qué son de poco ánimo? Sí, es probable que sean hermanos recién convertidos, Pablo nos habla en Romanos 14:1 de unos hermanos débiles, cito al insigne apóstol: «Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones». La palabra recibir nos da la idea de dar la bienvenida, pero también de «acoger bien», como traduce la Biblia de Jerusalén, estos deben ser bien recibidos como hermanos, con consideración porque Cristo así nos ha recibido y así nos trata, con consideración, a todos sus hijos. Son débiles porque solamente tienen una compresión parcial del evangelio, una comprensión limitada de los principios y promesas del evangelio y se alarman por cualquier cosa, incluso, por cosas tan comunes como la comida.

     Pero tambien, y es muy probable, que lo estaban por estás otras razones, a saber,

• Por las circunstancias que estaban pasando, por ejemplo, por sus muertos, que debido a las persecusiones (2:14) o por muerte natural, muchos de los hermanos habían muerto y ellos se entristecian por ellos, no sabían qué sucedería con ellos al venir Cristo no queremos hermanos —les dice Pablo— «que ignorren acerca de los que duermen, para que no se entristezcan como los otros que no tienen esperanza» y les explica Pablo el siguiente evento que tiene el Señor para su iglesia dentro de su plan para ella, les explica del arrebatamiento (4:13-18).
• Por las persecuciones, como ya se hizo mención (1:6; 2:2, 14).
• Por la influencia de los judaizantes y sectas como el gnosticismo. Lo judaizantes con que debían de circuncidarse, los gnósticos que los querían atrapar en sus filosofías y queriendo afectar culto a los angeles. Y, por lo tanto, no entendían que ya estaban completos en Cristo, como está escrito: «Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal» (Colosenses 2:18) y: «Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad» (2:8-10); y, también,
• Por el desconocimiento de los tiempos. Está intimamente relacionado con lo que ya mencioné de desconocer el siguiente evento que el Señor tiene para su iglesia.
• Por el desconocimiento de las Sagradas Escrituras, de la verdadera doctrina. De hecho, de aquí de viene todo. Si hubiesen atendido lo que Pablo ya les había instruido, con esto se habría vencido todo aquello.

     O sea que les habian puesto más atención a los falsos maestros, a los judaizantes, y por lo tanto estaban poniendole más atención a los eventos que les sucedía —la muerte y las  persecusiónes, por ejemplo— que a reinterpretar dichos eventos a la luz de la Palabra de Dios y su plan perfecto para los santos, que siempre son buenos y esperanzadores, como está escrito: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis» (Jeremías 29:11). De hecho, los que les estaba escribiendo es lo que Pablo ya les había enseñado, como «instrucciones por el  Señor Jesús» (4:1-2) y debido a eso oraba por ellos, junto con su comitiva misionera, «para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos» (3:13).

    ¿Se da cuenta que se necesita con urgencia identificar a este grupo en la iglesia local? Es urgente e imperativo, porque necesitan mucho de nuestro apoyo; es así orando por ellos, enseñándole la verdadera doctrina y los eventos prosteros como el plan del Señor para su iglesia. ¿Ha ayudado a un hermano suyo hoy? Hágalo, es necesario; si me identifica a mí, con gusto recibo ese ¡Maranatha! o,  _¡Cristo viene pronto! (1 Corintios 16:22, Reina Valera 1909).

     Continuará, Dios mediante.

     ¿Caminamos caminante? Entonces, ¡adelante caminante!
     Suyo en Cristo Jesús, su hermano y amigo, Erick Solís Girón.

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