LA LENGUA OPRESORA, PARTE 3

LA LENGUA OPRESORA, PARTE 3
Continuación de nuestra serie: LOS PECADOS DE LA LENGUA.

     Le invito a que abramos nuestras Escrituras Sagradas y nos expongamos ante el Testimonio del Señor que es fiel y que hace sabio al sencillo (Salmo 19:7) para nuestro juicio de hoy, siempre  leemos en Salmos 12:4-5, en dónde leemos la palabra de Dios para nosotros:

«A los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros? Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová; pondré en salvo al que por ello suspira.»

     Ya vimos el criterio que tiene Dios de esta lengua, por cierto, muy putrefacta, que expele el cáncer espiritual que tiene desde adentro, la alitosis propia de el hombre muerto que lleva adentro, verdaderamente es una lengua horrible y altamente peligrosa, para ellos mismos y para quienes son sus víctimas y quiénes más les rodean, sean en la sociedad o sea en la Asamblea. En el versículo 3 se nos describen que estos son labios mentirosos —lisongeros—, son  hipocritas —con doblez de corazón— y es una lengua que se alaba a sí mismo, o justificando su proceder, o presentándose inocente en su proceder, propio de uno que confiesa a Baal- Zebub o el señor de las moscas como su señor  —jactanciosamente—, o sea que su proceder es como la mujer adultera o que se vende, según leemos en  Proverbios 30:20: El proceder de la mujer adúltera es así: Come, y limpia su boca Y dice: No he hecho maldad o ¿Qué tiene de malo lo que hice? (Nueva Biblia Viva), o ¡Aquí no hay pasado nada! (Traducción Lenguaje Actual).

     Pero dentro de nuestro texto descubríamos otras características, a saber, 1) es gente que confía en sus ardides; 2) es gente que creen y asientan si propia verdad, o sea tienen una verdad relativa, cada uno puede establecer su propia verdad; 3) gente que creen que ellos son su propia autoridad; o sea que también tiene una autoridad relativa, ellos establecen su propia autoridad y es la que les convenga; y, 4) Son gente que buscan crecer en riqueza y poder mediante la opresión de otros.

     La soberbia es la característica de estos, según Job un soberbio, si le es posible, levanta la mano contra el Señor para golpear su rostro, según leemos: Por cuanto él extendió su mano contra Dios,Y se portó con soberbia contra el Todopoderoso. Corrió contra él con cuello erguido, con la espesa barrera de sus escudos (Job 15:25-26). De hecho, la palabra mano nos da la idea de mano alzada y mano abierta como para dar una cachetada, pero vemos también en las Escrituras que Dios resiste a los soberbios (1 Pedro 5:5) y de eso nos informan nuestros pasajes de nuestra meditación,

5. La liberación del Señor.
     Seguimos leyendo el texto: Ahora me levantaré, dice Jehová; pondré en salvo al que por ello suspira. Esto debido al grito del oprimido y le menesteroso. En Amós 4:1 el señor les habla a la aristocracia de Israel, le habla a las esposas de los príncipes del pueblo, que están para servir al pueblo y no para servirse del pueblo, sean sacerdotes, reyes, profetas, jueces que son corruptos, estos que hacían la corrupción oprimiendo al menesteroso pueblo y ellas, las vacas de Basan, las esposas,  disfrutando del producto de esa corrupción, leamos el texto: Oíd esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís a los pobres y quebrantáis a los menesterosos, que decís a vuestros señores: Traed, y beberemos. No les importa cómo se obtuvo el dinero, el pan, el vino y todo lo demás que les trae satisfacción, no se preguntan siquiera ¿Se le quitó el pan a alguien? ¿Alguien está enfermo y se le privo de los enceres para su curación para que yo tenga esto? ¿Alguien más murió por falta de medicina para que yo obtenga este mi placer y lugar de privilegio? Este mi pomposo estilo de vida, no es más un vulgar robo a costa de la vida de los demás?  No, solamente se atragantan y creen disfrutar de la vida. El profeta sigue advirtiendo: Jehová el Señor juró por su santidad: He aquí, vienen sobre vosotras días en que os llevarán con ganchos, y a vuestros descendientes con anzuelos de pescador; y saldréis por las brechas una tras otra, y seréis echadas del palacio, dice Jehová (vrs 2-3).

     Señalé, en algún momento de nuestras entregas, que es como si dijeran que no importa nada más sino solamente su satisfacción, pero sí debería de importarles, porque el Señor si va a llamar a cuentas a los hombres y sus acciones seran juzgadas y sus palabras también, como está escrito: El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado (Mateo 12: 35-37). Pareciera que muchos corruptos no los atrapan nunca, siguen comiendo y disfrutando del producto de sus negocios turbios; tantos ministros de culto que viven en pecado y corrupción y ni confiesan y es un secreto a voces su pecado, pero no se le puede atrapar, pareciera que Dios no está en control de esto, pero, leemos en las escrituras, que sí conoce el pecado de los hombres, y que los llamará a cuentas.

    Por eso, se lo vuelvo a mencionar, mas vale que diga palabras dulces, no sea que se las tenga que tragar, en el entendido que ya hemos hecho, que aquí probablemente se escape de hacerlo, pero sí se las va a tragar en el juicio, sean palabras dulces o palabras amargas.

     ¿Caminamos caminante?
     Sigo en Cristo Jesús, su hermano y amigo, Erick Solís Girón

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