A la víspera de la eternidad

A LA VÍSPERA DE LA ETERNIDAD

El Salmista Moisés escribió en Salmos 90:10, algo que parecieran los límites de la vida, pero si un esfuerzo literario para hacernos comprender lo efímero de la vida y lo cercano de la eternidad. Leamos las Escrituras:

«Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos.»

La palabra víspera, entienden los estudiosos, que proviene del español antiguo viespera, y este del latín vespera, que a su vez viene de la voz griega hesperos que significa ‘de la tarde o vespertino’ (Diccionario Etimológico, www.deChile.net). La vespera era una de las divisiones dia día entre los antiguos romanos, que correspondía al crepúsculo de la tarde. Dando la idea del final del día para recibir lo que viene. Ahora, al hablar de víspera, entendemos una cosa que antecede a otra y que generalmente la ocasiona, o a un tiempo inmediato anterior a otro.

Desde nuestro punto de vista estamos a las vespera de la eternidad, de hecho, esta vida es la plataforma para la eternidad y todo lo que haga o deje de hacer, tendrá resonancia en la eternidad. Desde el punto de vista de Dios, Él se mueve en la eternidad. A veces los predicadores hablamos de ‘la eternidad pasada y la eternidad futura’, no las hay. Si la eternidad tiene una interrupción deja de ser eternidad. Son expresiones muy humanas y válidas solamente para darnos a entender entre nuestros congéneres que al tiempo en que entramos en la historia, o nacimos, y el tiempo en que estamos viviendo, hubo un tiempo antes de nosotros y luego de nuestra existencia aquí, habrá un tiempo después, y luego de nuestra muerte, no habrá aniquilación, seguirá nuestra existencia. Solambete ahí, es aceptable tales términos. Pero para Dios no hay eternidad pasada o futura, existe una eternidad.

Ahora bien, lo que si existe son los dos destinos en la eternidad, que después de nuestra existencia aquí, será nuestra morada sempiterna, día y noche, por los siglos de los siglos, para siempre, forever —con tal que entienda lo que ya entendió—. Y nuestra vida acá es la plataforma para la eternidad. Pablo nos habla de esto en Romanos 2:4-11 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; porque no hay acepción de personas para con Dios. Solo dos opciones: Vida eterna, gloria honra e inmortalidad o ira y enojo; tribulación y angustia o gloria, honra y paz, esas son las opciones. La vida eterna la logra solamente en Cristo, como está escrito: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida (Juan 5:24). La Vida Eterna no es meramente nunca morir, tener inmortalidad, sino tener una vida de calidad, una vida de íntima en comunión con Dios, el gran concepto del amor, misericordia, bondad, benignidad, es tener la vida de Dios viviendo en su vida, la zoe de Dios—del griego— que es vida de Dios viviendo en nuestra vida. Esta vida es ajena del hombre desde la caída, según está escrito: teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón (Efesios 4:18), pero ofrecida en Cristo Jesús a todo aquel que cree; de manera que no es solamente el hecho de que no moriremos jamás, porque los impíos también existirán eternamente, Dios les preparará un cuerpo para soportar esa ira, enojo, tribulación y angustia en el infierno eterno o lago de fuego, que escogieron para ellos acá, en la víspera de su eternidad.

¿Ya pensó en esto? Caro amigo que también es caminante, estamos a la víspera de la eternidad, no tanto de un año más, que es un ciclo que termina para iniciar otro, eso no me preocupa, sino en la eternidad. A esta puede entrar con la venida de Cristo o con la muerte, que si ambas le sorprenden sin Cristo, sin fe y sin ninguna esperanza estará completamente perdido. Y si, sea con la muerte o con su venida, y lo sorprende con Cristo y en Cristo, mucho menos es de asustarnos, entocnes si cantamos, como escribió Philip Paul Bliss, en su antiguo himno:

_¡Señor Jesús! ¡Mi gran consuelo! _
_¡Señor Jesús! ¡Oh luz del cielo! _
La vida diste tu por mi;
Mi alma paz halló en ti
La eternidad no espanta ya,
:¡La eternidad que se acerque ya!:
¡Eternidad! ¡Suprema gloria!
¡Eternidad! ¡De amor la historia!
¡Qué corran siglos a su fin!
¡Qué suene el último clarín!
¡Oh, ven Señor, ven sin tardar!
:¡La eternidad se acerca ya!:

Entiéndalo y piense en ello, estamos a la víspera de la eternidad, y lo que viva o como viva aquí es la plataforma para su eternidad.

¿Caminamos caminante?
Suyo en Cristo Jesús, su hermano y amigo, Erick Solís Girón.

#CaminamosCaminante
#PalabrasdeVidaEterna
#SalaEvangelicaGuatemala
#SalasEvangelicas
#AsambleasCristianasGT

¡Suscríbete!

Nos encantaría que estuvieras al día de nuestras reflexiones bíblicas

Nos encantaría que estuvieras al día de nuestras reflexiones bíblicas

¡No hacemos spam! Lee nuestra [link]política de privacidad[/link] para obtener más información.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Habilitar Notificaciones De acuerdo No gracias