Y SE ACORDÓ DIOS DE NOÉ, EL QUE HALLÓ GRACIA

Y SE ACORDÓ DIOS DE NOÉ, EL QUE HALLÓ GRACIA
Continuación de nuestra entrega anterior: Y SE ACORDÓ DIOS.

En el libro del Génesis 8:1 leemos:

«Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y cesaron las aguas.»

En nuestro pequeño listado de personas de quienes leemos que Dios se acordó es Noe quien figura de primero. Vemos que Dios se acordó de él, en medio del inmenso océano que había formado por el diluvio y los animales alcanzaron el favor de Dios y, en este acto, tomó la decisión de hacer pasar Dios un viento sobre la tierra y cesaron las aguas. Pero, ¿quién era Noe para que Dios tuviera tal muestra de misericordia hacia él?

Vemos que Noe halló gracia. Contrario a la condición de los demás hombres
pecadores leemos que Noé halló gracia ante los ojos de Jehová (Génesis 6:8). Aquí está el inicio de todo: hallar gracia ante los ojos de Dios. Con esta palabra Moisés nos quiere decir que Noe halló misericordia, bondad, bienquerencia de parte de Dios. Se nos hace bastante difícil determinar por qué Noe hallo gracia ante Dios y no los otros hombres, pero es más difícil determinar por qué Noe no fue exterminado juntamente con los otros hombres.

Hay algo de lo que puede estar seguro, porque nos interesa su presente, hoy en día, en la dispensación de la gracia, vemos que la gracias está al alcance de todos, como está escrito: Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo (Juan 1:17). Por su lado, Pablo reconoce que por él, el Señor Jesucristo, es que recibió la gracia y el apostolado (Romanos 1:4-5); es decir, tanto la gracia de la salvación como el ministerio para servir nos es dado por Jesucristo; pero nos interesa que la gracia la dispensa Cristo Jesús quien dice hoy: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar (Mateo 11:28).

¿Se ha llegado a él, caro amigo, para ser salvo? Así, como Noe, ser salvo a pesar de la conducta perversa de todos los demás hombres. Este mundo va a una destrucción segura y usted puede hallar la gracia para ser salvo y, más adelante, ser el instrumento para que sean salvas otras personas, como lo fue Noe al construir el arca en que su familia se salvaste, como está escrito: Por la fe, Noé habiendo recibido revelación de cosas que aun no se veían, aparejó con mucho cuidado el arca en que su casa se salvase; arca por la cual condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que es por la fe (Hebreos 11:7). Pero lo primero es lo primero, huya usted de esta generación maligna y perversa hacia el Señor Jesucristo y halle gracia para el oportuno socorro. Ahí donde se encuentre puede clamar y confesar al Señor Jesús como su único y suficiente salvador personal.

Yo ya voy caminando hacia la gloria, lo invito a caminar también, junto con muchos otros que vamos en este peregrinar.

Ha, caro hermano, usted que ya halló gracia ante Dios, como Noe, es necesario que sigamos adelante, convirtiéndonos en pregoneros de justicia, como se convirtió Noe, para que otros puedan salvarse. ¿Adelante caminante?

Suyo en Cristo Jesús, su hermano y amigo, Erick Solís Girón.

Continuará Dios mediante.