Revelar a su Hijo en los salvos

REVELAR A SU HIJO EN LOS SALVOS
Continuación de nuestra serie: COSAS QUE AGRADARON A DIOS

En la continuación en torno a lo delimitado, nos corresponde considerar lo que el apóstol Pablo testifica en Gálatas 1:15-16, en donde leemos, en el Nombre del Señor Jesucristo:

«Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre.»

Pablo como que se admira de la obra de Dios, de sus disposiciones y su plan, él dice: pero cuanto agradó a Dios; a Dios le plugo, ese era su plan. Alguien le dijo a su ministro que estaba admirado de que el Señor no tomó a Esau, entre él y Jacob su hermano, para cumplir su propósito de que en su línea viniesen el Mesías y su ministro le respondió: ‘estoy más admirado de por qué escogió a Jacob sobre Esau’. Pablo, otra, un blasfemo, perseguidor e injuriador ahora es recibido a misericordia (1 Timoteo 1:13) y, dentro de todos los recibidos a misericordia, es tomado para el ministerio. Es que es Dios el que llama, Dios es que le comisiona y él mismo capacita a quienes son enviados. Y si Dios le llama solo obedezca porque su obra está garantizada. Sigue diciendo Pablo: me apartó, esta palabra, entre otras acepciones, significa ‘dejar fuera por límite’ ‘nombrar’; Es decir, que Dios marcó un límite para Pablo, a partir de aquí no pasará a allá. O también: a Dios le agradó nombrarme. ¡Se pronunció su nombre en el trono de la gracia y eso por Dios! Dios lo apartó para su servicio, lo consagró para él y su obra. Y esto fue desde el vientre. No es el único que fue apartado desde el vientre de su madre para un servicio, vemos a Jacob para que por medio de él se cumpliese la promesas del Señor de un Mesías; Sansón, para juzgar y dar libertad a pueblo; a Jeremías, para darlo como profeta y no solamente a Israel sino a las naciones; Juan, el bautizador, para ser quien le apareje el camino al Salvador del mundo; y, aquí, Pablo, para que predicase al Señor entre los gentiles; la escogencía a personas individuales siempre es para un servicio; vemos una escogencia colectiva —escogidos— que es para salvación y es otro nombre para la iglesia; y una escogencia individual, como en este caso, y siempre es para un servicio particular que el Señor quiere que se cumpla.

El propósito en Pablo es mostrar a su Hijo en mí. Revelar o manifestar, o que sea descubierto otro carácter que no es el mio, sino el carácter de su Hijo Jesucristo. No cabe duda que se refiere a la formación que ha venido sucediendo en Pablo, por el ministerio del Espíritu Santo, de ir de gloria en gloria, y ser transformado en la misma imagen Cristo Jesús en su vida (2 Corintios 3:18); pero esto también es cierto en todo creyente y por eso nos dejó el ministerio de la palabra entre nosotros, levantando entre los recibidos a misericordia para que nos enseñen con toda la Escritura (2 Timoteo 3:16-17), como está escrito: Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros (Galatas 4:19).

Y, el propósito del Señor para revelar a su Hijo en los creyentes es, para que yo le predicase entre ellos gentiles. Antes de hablar de Cristo debemos de vivir a Cristo, para no borrar con el codo lo que se escriba con la mano. Esta es otra forma de hablar del testimonio como cristianos que debemos de tener.

Interesante cómo termina Pablo nuestro texto: no consulté enseguida con carne y sangre; es decir, con hombre alguno, con algún humano que me orientase. Ni con los sacerdotes y ni con apostoles. No significa que todo creyente ahora se aisle y no se ponga a disposición de alguna iglesia local conformada biblicamente, con sus ancianos y diáconos; mas bien, Pablo, por cuanto que está presentando defensa de su apostolado, no quiere que lo relacionen con hombre alguno, pues su apostolado no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos —dijo en 1:1. Vemos aquí que la ordenacion es divina y no humana, y como también la dependencia a Dios y no a los hombres. No cabe duda que todo creyente tiene este llamado también de testificar. ¿Se ha revelado le carácter de su Hijo en usted? Tiene todo para predicar entren los gentiles; estudie las Escrituras y éntrele, pues.

¿Caminamos caminante?
Suyo en Cristo Jesús, su hermano y amigo, Erick Solís Girón.

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