¿QUE IMPLICA LA MANO?

¿QUE IMPLICA LA MANO?
Continuacion en la presentación de nuestra serie: SANANDO NUESTRAS MANOS

     Le invito a que abramos nuestras Sagradas Escrituras, siempre en Mateo 12:11, en donde recibimos la Palabra de Dios para nuestras vidas:

«Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra»

     Es probable que en algún momento este hombre tuvo en uso está mano derecha, como la otra, así como todos o la mayoría de nosotros usamos ambas manos, y que en algún momento perdió la movilidad de la misma, en el versículo 13 leemos que la mano le fue restaurada, esa palabra en griego es apokathist que literlamente es reconstruir en salud, restablecer, restaurar. Está misma palabra es usada en Hebreos 13:19 en dónde se traduce como «restituir», esta palabra se define como volver algo a quien lo tenía antes; en Hechos 1:6 como «restaurarás» con la idea de volver a tener un lugar de privilegio, teniendo la misma idea en Marcos 9:12, entre otros pasajes. Sea que la tullidez hubiese sido de nacimiento, o siendo niño o adulto, ya por accidente o enfermedad, el Señor uso de misericordia con él y lo sanó a pesar de la oposición y negativa de los Fariseos, Saduceos, los Escribas y hasta los Herodianos que se metieron en la discusión, so pena de hayar de qué acusarle y poder destruirle y, además, que manifestó su gloria.

     ¿Cómo hacía sus cosas básicas este pobre hombre? Una persona que se movilice solo con una mano o con un solo pie o le haga falta algún otro miembro, entenderá muy bien a este hombre de la mano tullida. Nosotros para tener una idea, bien podríamos amarrarnos un brazo y tratar de hacer las cosas con la única mano que nos queda libre. De lo contrario, solamente nos imaginaremos lo difícil que es movilizarse.

     Pero queremos tomar ejemplo de la sanidad en la mano de este hombre, porque el Señor quiere que hagamos uso de nuestras manos de la mejor manera posible. Él quiere restaurar nuestras manos en el sentido espiritual y que hagamos todos los servicios que nos es menester hacer como real sacerdocio del nuevo pacto.

     Pero ¿qué implica la mano o las manos? En Deuteronomio 32:36 y Josue 8:26, el termino hebreos para mano es yad y es la misma que se usa en Deuteronomio 32:36 con la idea de «poder», «fuerza», y así se lo traduce. Leemos que la mano de Jehová «se agravó» para castigar (1 Samuel 5:6), que tiene mano «fuerte» para librar (Exodo 13:3, 14, 16), que «no se ha acortado» su mano (Números 11:23), y que se «extendió» para herir a los pecadores (lsaias 5:25); denotando siempre poder, autoridad, fuerza. Leemos la expresión «Lavaran sus manos sobre la becerra», era una juramentación que hacían con una declaración de inocencia (Deuteronomio 21:6-8 Cp. Mateo 27:24). Denota también culpabilidad (Isaías 59:3),

     Para nuestro acervo cultural  bilbico, había una expresión que es verter el agua en las manos de alguien, en 2 Reyes 3:11, en nuestra Reina Valera no aparece la expresión pero en la Biblia de Jerusalén y otras versiones es bien clara, según está escrito: «Esta aquí Eliseo, hijo de Safat, el que vertia el agua en manos de Elías», esta expresión lo que significa es sencillamente servicio a alguien, ser siervo, ser asistente, ser ayudante.

     Las manos se levantaban en oración (Salmo 28:2), la oración puede involucrar nuestra adoración y servicio religioso al Señor; también se batían en aplausos de gozo delante del Señor, connotado alabanza (Salmo 47:1); se imponían las manos sobre un hombre que era ordenado para el servicio del Señor (1 Timoteo 4:14), lo cual nos da la idea de transmisión de autoridad, como el imponer las manos sobre el cordero de la expiación significa transmisión de pecados.

     Hay un dato hermoso en cuanto a nuestro Cordero espiritual, «el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Juan 1:29), nuestro Señor Jesucristo, dice que fue entregado en «manos de hombres pecadores» (Lucas 24:7), pero él entregó su vida en las manos de su Padre, según está escrito: «Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró» (Lucas 23:46), denotando autoridad, voluntad; si fue entregado en manos de hombres pecadores que seguían siendo criaturas del Señor —abráse visto que las criaturas hagan con su Hacedor como ellas quieran—, pero la confianza de nuestro Maestro recaían en el autor de la vida, en aquel que ordenó todo esto y quien por su determinado consejo se estaba ofreciendo en favor de esos hombres pecadores.

     ¿Me acompaña a buscar sanidad en nuestras manos y así oficiar ante el Señor nuestro mejor servicio?

    Continuará, Dios mediante.

     ¿Caminamos caminante?
     Suyo en Cristo Jesús, su hermano y amigo, Erick Solís Girón.

#CaminamosCaminante
#PalabrasdeVidaEterna
#SalaEvangelicaGuatemala
#SalasEvangelicas
#AsambleasCristianasGT
#AsambleasCristianas
#SalaEvangelica

¡Suscríbete!

Nos encantaría que estuvieras al día de nuestras reflexiones bíblicas

Nos encantaría que estuvieras al día de nuestras reflexiones bíblicas

¡No hacemos spam! Lee nuestra [link]política de privacidad[/link] para obtener más información.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Habilitar Notificaciones De acuerdo No gracias