ESTOY A LA PUERTA
NUTRICIÓN ESPIRITUAL
ESTOY A LA PUERTA
Hay grandes lecciones en la carta del Señor a la iglesia en Laodicea. Su conocimiento sobrenatural penetra hasta lo más profundo para diagnósticar una terrible condición espiritual (desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo); mientras se sostienen en una autoestima vanagloriosa (soy rico y de ninguna cosa tengo necesidad).
«Sé, pues, celoso y arrepiéntete». El llamado al arrepentimiento es un acto de la gracia divina tanto para el hombre sin Cristo como para el creyente que está lejos de la comunión con Él.
«He aquí, yo estoy a la puerta». Jesús nos quiere en un lugar de comunión con Él. Cuando prestamos atención a lo que Él nos dice, entonces podemos ser rescatados de nuestra propia tibieza y autosuficiencia; para entrar a una relación plena y profunda con Él (cenaré con él y él conmigo).
Amados, la satisfacción temporal de los placeres de este mundo nos pueden volver tibios e indiferentes a la comunión con Dios. ¿Qué lugar ocupa Cristo en nuestro corazón?
Saludos cordiales 🙋🏻♂
Hno. Oscar Ochoa.
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